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Deuda subordinada para superar los bajos retornos de la renta fija

Las altas valoraciones alcanzadas por la renta variable y la escasez de retorno ofrecido por la renta fija tradicional han llevado a las gestoras a echar se en brazos de otros activos para calmar su sed de rentabilidad. En este contexto, los bonos subor­dinados han sido una de las opciones elegidas, un segmento que ofrece un buen equilibrio entre rentabilidad y riesgo además de aportar diversificación.
Welzia Capital Sub-Debt se lanzó el pasado febrero de 2021 y replica la estrategia de inversión en bonos subordinados financieros de la SICAV Prefelicity. El objetivo de este lanzamiento era ofrecer una opción diferente de inversión para este activo basada en el conocimiento del activo y en el soporte cuantitativo tradicional en nuestras estrategias de inversión.
Welzia Capital Sub-Debt selecciona emisiones de deuda AT1 o CoCo’s concentrando sus posiciones en los bancos más representativos de cada economía europea. Para ello, se apoya en un indicador cuantitativo que valora la rentabilidad esperada a 12 meses y determina el nivel de exposición al activo en cada momento. La exposición a bonos AT1 oscilará de entre el 50 y el 100%, y si bien, el grueso del fondo invertirá en el amplio universo de AT1, el gestor también tendrá flexibilidad para invertir en otras emisiones de bonos y en oportunidades que puedan surgir de situaciones especiales.

Ventajas y desventajas de la deuda subordinada

Una de las ventajas de esta clase de activo o fondos de inversión es que permite invertir en el sector financiero, nuestro enfoque es la inversión en solvencia del banco más que en su capacidad de generar beneficio. El Coco permite articular este enfoque al situarse entre el bono y la acción. En momentos de caídas de la renta variable, esta clase de activo ofrece el factor diferencial de la resiliencia; siempre y cuando no esté en duda la propia solvencia de los bancos.
Por otra parte, en el caso del fondo Welzia Capital Sub-Debt, la estrategia de inversión no es ‘long-only’ y mantiene un nivel de inversión ligado al indicador, es decir, cuando el rendimiento esperado compensa el riesgo del activo se encuentra totalmente invertido y cuando esto deja de ocurrir, el nivel de inversión disminuye. Por ejemplo, a inicios de 2020 la estrategia se encontraba invertida al 50% debido a la reducida rentabilidad esperada; esto ayudo a amortiguar la caída de marzo 2020 sin penalizar, en exceso, el rendimiento a final de año.

Rentabilidad de la deuda subordinada financiera

Después del ‘rally’ del activo en los últimos meses, el nivel de rentabilidad esperada a 12 meses se sitúa en el 2-4%; un nivel históricamente bajo en términos absolutos pero atractivo en términos relativos. La deuda corporativa en EUR con grado de inversión ofrece a rentabilidades del 0,2%.
En nuestro caso, dado el corto histórico de Welzia Capital Sub-Debt, tomamos como referencia la rentabilidad obtenida por la SICAV que replica, Prefelicity. El producto desde lanzamiento, 2013, ha conseguido un tándem rentabilidad-riesgo envidiable: 7% de rentabilidad y 7% de volatilidad. Durante este tiempo, el producto se ha enfrentado a diversos escenarios adversos que han puesto a prueba nuestra metodología de gestion con resultados satisfactorios. En especial, el pasado año 2020 obtuvimos una rentabilidad en el año de 12,85%. A cierre de este primer semestre de 2021 acumula una rentabilidad positiva del 2,80%.

Creemos que en el actual entorno las valoraciones que ofrece la deuda subordinada de emisores financieros europeos de alta calidad siguen siendo muy atractivas, pero siempre desde un enfoque de gestión activo y flexible.
Iván Mayo, gestor del fondo Welzia Capital Sub-Debt