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¿Cómo construir una cartera consistente a largo plazo?

Esta es una duda que comúnmente se les presenta a los inversores que quieren construir una cartera de inversión a largo plazo mediante el uso de fondos para abarcar las oportunidades que surgen en principales áreas geográficas, incluyendo países emergentes como por ejemplo China, Corea del Sur, Brasil o India. Desde nuestro punto de vista y cómo profesionales de la gestión, a continuación, analizamos cinco puntos fundamentales a tener en cuenta en la construcción de carteras a largo plazo, como una buena selección de fondos, la exposición que se quiere tener a cada región, el riesgo divisa, etc.

 

5 consejos para construir una cartera a largo plazo

 

  1. No excederse en la diversificación: Algo a lo que se suele tender es a sobredimensionar una cartera de fondos, dando por sentado que tener dos fondos es mejor que tener uno, y sí, es cierto que si son fondos complementarios seguramente suavicen muchos movimientos de mercado, pero nos harán parecernos más a los índices. Esa por supuesto que es una opción, pero en el supuesto de crear una cartera de 7 fondos de entre 40 y 50 acciones en cada uno, estaríamos invirtiendo en aproximadamente 300 compañías, por lo que ya tendríamos una diversificación considerable.

 

  1. Gestores con experiencia y con un sistema claro: El histórico de un fondo dice mucho, y no me refiero a que sea un predictor de cómo se comportará en el futuro, pero sí de cómo ha funcionado en todos los momentos del pasado, tanto en los buenos como en los malos. El sistema que siga el equipo gestor debe tener un recorrido y un desarrollo, todo sistema o filosofía de inversión necesita ser refinado a lo largo del tiempo, pero sin dejar de ser estable.

 

  1. Dejar hueco a los emergentes. Estados Unidos ha sido el mercado por excelencia para invertir, pero dejar de lado otras geografías puede restar crecimiento a la cartera en el largo plazo, hay países emergentes con gran potencial.

 

  1. Exposición típica de divisas, costes de cobertura. Al tener una cartera global, hay que tener claro que la divisa puede jugar un papel importante en el largo plazo, y desvirtuar por completo el desempeño de las acciones, para bien o para mal. Afortunadamente es un riesgo que podemos eliminar escogiendo las clases de los fondos que cubran el riesgo divisa. En ocasiones no va a ser posible, ya que las divisas de países emergentes suelen ser muy caras de cubrir debido a los amplios diferenciales de tipos de interés entre el euro y las divisas en cuestión, no obstante, el dólar estadounidense que suele ser típicamente la divisa a la que tendremos más exposición actualmente supone aproximadamente un 0,8% de coste anualizado, por lo que merece la pena cubrir la totalidad o parte de su riesgo. De todas formas, la divisa, especialmente el dólar estadounidense, podemos considerarla un activo más en cartera y tiene sentido tener cierta exposición a ella, ya que nos aportará algo de diversificación al conjunto.

 

  1. Limitar la discrecionalidad, opción a ideas satélite o puntuales. Por otro lado, destacaríamos la importancia en la estabilidad de la cartera, una alta rotación en las estrategias en cartera operativamente será complicada si realizamos traspasos, ya que no son inmediatos. El mercado es muy difícil de predecir en el corto plazo y minimizar las decisiones minimizara también nuestros errores. En el caso de querer optar por inversiones tácticas o más arriesgadas, pero con mayor potencial de revalorización, sería sensato limitar esas actuaciones a un porcentaje de la cartera relativamente bajo.

 

Siguiendo estos puntos podremos confeccionar una cartera de inversión global consistente, pero desde Welzia Management somos firmes defensores de apoyarse en profesionales independientes que nos brinden un asesoramiento financiero en momentos puntuales sobre cuáles son las mejores decisiones de inversión y acompañarnos en el largo plazo en el objetivo de la preservación del capital.

 

* Artículo completo publicado en Invertia.